La UA desarrolla un sistema autónomo para potabilizar agua con energía solar.
Investigadores del Grupo de Electroquímica Aplicada y Electrocatálisis de la Universidad de Alicante han desarrollado un sistema autónomo de desalación y potabilización de agua mediante electrodiálisis, alimentado directamente con energía solar que puede aplicarse en zonas aisladas de la red eléctrica. Sostenible y respetuosa con el medio ambiente, es una tecnología que sirve exclusivamente para eliminar la salinidad del agua. La energía empleada proviene de paneles solares fotovoltaicos lo que supone un proceso libre de emisiones de CO2 sin contribuir por tanto al cambio climático. “El nuevo sistema anula el uso de baterías y evita los costes económicos y medioambientales asociados a su gestión una vez agotadas. Además, puede ser adaptado y aplicado en aguas de procedencia muy diversa como agua de mar, pozos salobres, plantas depuradoras, procesos industriales, etc., siendo de especial interés para áreas remotas aisladas de la red eléctrica”, explica el director del Grupo de investigación de la UA, Vicente Montiel. De manera que el equipo puede emplearse para obtener aguas válidas para el consumo humano, el riego, el badeo u otras necesidades tanto en lugares donde no exista red de energía como en espacios donde se haya producido un desastre natural como terremotos, inundaciones o incendios. Por otro lado, “la tecnología diseñada puede ser también una posible solución para mitigar el problema de la sequía al igual que las plantas de ósmosis”, añade Montiel. Ya existe una planta piloto de demostración capaz de generar hasta un metro cúbico de agua potable al día y busca empresas interesadas en la explotación comercial de esta tecnología mediante acuerdos de licencia y/o cooperación técnica. «Lo que hemos planteado no es una técnica novedosa ya que, en Canarias, desde hace muchos años, se ha aplicado la electrodiálisis para la desalación del agua», expone Montiel, “pero la novedad de la tecnología desarrollada por la UA radica en que la totalidad de la alimentación eléctrica del sistema se realiza desde un campo solar fotovoltaico”. Esta técnica desarrollada sirve para tratar agua cuyo único problema es la presencia de sales por encima de los límites que tolera el ser humano o un campo para regar. SI el agua presentase otro problema, como la presencia de materia orgánica, esta tecnología no sería válida. Una de las ventajas que presenta este sistema, es la capacidad de regular la concentración de salinidad que presenta el “agua de rechazo” (agua que en todo proceso de desalación termina por no ser apta para el consumo humano o el riego por presentar niveles de salinidad mucho mayores que los de origen) para que tenga una salinidad similar a la del mar. Otro aspecto a destacar de esta innovadora tecnología, es la posibilidad de alcanzar niveles de recuperación de agua en torno al 80 % y el 90 % de la totalidad del agua tratada. Igualmente, aprovecha la máxima energía que ofrecen los paneles cuando reciben la luz del sol y goza de alta disponibilidad al posibilitar la acumulación de agua tratada para los periodos de insuficiencia energética de las fuentes renovables.